10 mayo, 2008
Diez mandamientos para un estado laico
2 Comentarios Escrito por Jesús a las 7:47 p. m..
I. Educarás en igualdad
II. No sermonearás fuera del púlpito
III. No impondrás tus símbolos al Estado
IV. No mezclarás la gloria terrenal y celestial
V. No acapararás las fiestas del calendario
VI. No invadirás instituciones públicas
VII. Cederás tu patrimonio al Estado
VIII. Acatarás la ley de datos
IX. No utilizarás los medios públicos
X. Te autofinanciarás
II. No sermonearás fuera del púlpito
III. No impondrás tus símbolos al Estado
IV. No mezclarás la gloria terrenal y celestial
V. No acapararás las fiestas del calendario
VI. No invadirás instituciones públicas
VII. Cederás tu patrimonio al Estado
VIII. Acatarás la ley de datos
IX. No utilizarás los medios públicos
X. Te autofinanciarás
Una propuesta de decálogo para un estado laico que proponen desde Público tras las declaraciones de la vicepresidenta del Gobierno, que insistió hace un par de días que hay que avanzar en la laicidad del estado.
Vía| Escolar
Etiquetas: actualidad, gobierno, laicidad, religion
están muy bien esos mandamientos, pero ¿hay que exigirselos a la iglesia? ¿o hay que comenzar por exigírselos al propio estado?
concreto: cuando los ministros juran sus cargos lo hacen ante un crucifijo. ¿eso es una imposición de la iglesia? otra más: en semana santa y otras fiestas religiosas, ¿los alcaldes están en la procesión por obligación de la iglesia? más todavía: ¿quien obliga a que en determinados institutos públicos haya crucifijos?
si lo que se quiere es un estado laico, no creo que haya que atacar a la iglesia, si no comenzar por desterrar la religiosidad del mismo estado.
saludos.
Por partes y comenzando por lo anecdótico:
Lo del crucifijo es una de esas costumbres rancias a la que alguien debería plantar cara y erradicarla.
Por no seguir con las anécdotas (que considero interesantes), paso a la conclusión:
Tienes mucha razón en que no es tanto culpar a la iglesia de esto y es más de exigir al estado que le eche "narices" e imponga de verdad medidas.
Pese a ello, considero que presionar al estamento eclesiástico para que se conciencien de que no deben sobrepasarse en sus funciones.
Mal por el gobierno por no imponerse, pero no menos mal a la iglesia por vivir de la manera que vive. A mi, como católico practicante, me da verguenza la representación existente.
Un saludo!