Hoy ha sido mi primer día en El Faro de Cartagena. Por empezar a resolver dudas planteadas ayer, estoy en local y escribiré sobre Cartagena y alrededores. La redacción está bien, mucho más pequeña de lo que yo me imaginaba pero acogedora y con buena gente. Mi frecuencia de posteo bajará, pero podré recuperarla de poco en poco porque trabajaré 10 días para luego librar cuatro.
Hoy he escrito dos columnitas breves (una sobre un ciclo de conferencias y otra sobre una calle en mal estado) y una pequeña noticia sobre el autobús itinerante de la Fundación Tragamóvil. Se trata de la primera vez en que he mandado a imprenta un artículo firmado por mí y que mañana podrá ser visto por miles de personas en los kioscos. También, ha sido el día de mi primer fallo. Abenarabi en lugar de Ben Arabi. Me siento raro, lo normal es darse cuenta al día siguiente y no la noche anterior, cuando saber que quizás no esté impreso pero cuando ya no puedes parar las máquinas por el nombre de un Instituto. Por ello, me voy con un sabor agridulce.
De cualquier manera, mañana tendré que coger 6 periódicos de la redacción. Tengo compromisos :)
Hoy he escrito dos columnitas breves (una sobre un ciclo de conferencias y otra sobre una calle en mal estado) y una pequeña noticia sobre el autobús itinerante de la Fundación Tragamóvil. Se trata de la primera vez en que he mandado a imprenta un artículo firmado por mí y que mañana podrá ser visto por miles de personas en los kioscos. También, ha sido el día de mi primer fallo. Abenarabi en lugar de Ben Arabi. Me siento raro, lo normal es darse cuenta al día siguiente y no la noche anterior, cuando saber que quizás no esté impreso pero cuando ya no puedes parar las máquinas por el nombre de un Instituto. Por ello, me voy con un sabor agridulce.
De cualquier manera, mañana tendré que coger 6 periódicos de la redacción. Tengo compromisos :)
Etiquetas: Faro, periodismo, prácticas
No te preocupes. Son gajes del oficio. Puedes estar corrigiéndolo cien veces, verlo todo bien y justo cuando ya estás saliendo por la puerta, darte cuenta. Ojalá todos lo errores periodísticos fueran de esa índole.
Un abrazo
La verdad es que tienes razón, aunque lo que me jodió es darme cuenta cuando sabía que todavía no estaba en los kioscos, pero bueno, espero no tener errores peores.
Gracias por pasarte por aquí.
Un abrazo